Las marcas que tienen un mejor nivel de Inteligencia Emocional están más cerca de sus consumidores y se posicionan como marcas no sólo relevante, sino transcendentes en la mente de su audiencia.

Recientemente se ha publicado un informe realizado a partir de 15.000 encuestas en 15 países (1.000 de ellas en España) en el que se mide el nivel de Inteligencia Emocional que tienen 51 de las principales marcas globales y las clasifica atendiendo a los 5 atributos básicos que la componen: Autoconocimiento, Autorregulación, Motivación, Empatía y Habilidades Sociales.

Una segunda parte del estudio establece qué marcas construyen experiencias que las personas consideran más emocionalmente y han analizado su evolución en los últimos 10 años.

El resultado: han crecido un 910% de media…

Conclusiones del estudio:

En general, todas las marcas que incorporen soluciones creativas, que consigan ayudar a resolver problemas en el día a día de las personas, podrán posicionarse en la mente de su audiencia convirtiéndose en marcas altamente relevantes.

Para ello, deben afrontar el gran reto de la Empatía, tener un profundo conocimiento de las personas, de su entorno, ambiciones, problemas y necesidades.

Quién hay detrás de cada marca? Emprendedores, empresarios, profesionales cualificados, equipos de ventas,… y en general, personas…

Personas que, para poder impactar de forma positiva en la marca, deben poseer un alto coeficiente de Inteligencia Emocional, de modo que trasladen su eficiente gestión personal a su desarrollo y entorno profesional.

En qué va a consistir la sesión?

Ponencia de impacto en la que se prioriza la necesidad de ser emocionalmente inteligentes (a nivel personal) y su relación con un desarrollo y desempeño profesional excelente.

Los asistentes identificarán cuáles son las 5 competencias clave de la Inteligencia Emocional y cómo aprender a desarrollarlas de forma efectiva desde el primer momento. Así como detectar en cuáles de ellas necesitan ahondar con mayor determinación para conseguir su equilibrio emocional.

Al mismo tiempo, participarán en una actividad en la que el pensamiento divergente será la única herramienta que les permita la resolución de una situación muy compleja, y detectarán su capacidad para la misma y cómo entrenarla para futuras ocasiones.